Siempre he estado ligado a instituciones que buscan la justicia social, Hoy en América Solidaria he puesto mi nido. Desde sus orígenes he estado ligado a ella, sin embargo, actualmente dedico mi vida laboral a cooperar en la tarea colectiva de dar cuerpo a este gran sueño de integración y equidad social para América. ¿Por qué estoy en América Solidaria? Los lugares nos llaman, nos atraen y nos seducen, junto a las personas que aquí trabajan y a las causas por las cuales se movilizan, es allí donde uno se realiza, da lo mejor de sí, gasta su vida para encontrarla de verdad, así ha ocurrido con América Solidaria. Esa alegría en el servicio, esa búsqueda abnegada de una entrega gratuita con, por y para quienes han sido excluidos me ha conquistado interior y exteriormente. Este es el espacio para edificar una cultura diferente, para armar una comunidad que permita una nueva solidaridad en América y me considero un regalado con esta oportunidad. Creo en quienes hoy han sido marginados, en sus riquezas en medio de la pobreza material, y hay que desatarlas para que desde ellos mismos surjan las grandes transformaciones ¡Para eso estamos!

Desde chica siempre me gustó estar metida en todos los voluntariados, trabajos sociales y grupos que se armaban en distintos lugares. Al principio, en muchos temas bien variados; desde cocinas comunitarias en el sur de Chile, hasta trabajo de profesora de inglés en Calcuta por 6 meses. Pero de a poco, fui orientando este interés social en el área de educación, donde hoy estoy completamente enfocada y entusiasmada. Si a esto se suma haber nacido en una familia nómade, muy viajera (con múltiples cambios de casas, ciudades, países y hasta idiomas), se pueden encontrar las raíces que me fueron encaminando hacia América Solidaria. Fue en medio de un viaje recorriendo Latinoamérica que recibimos el llamado de "colaborar" en los proyectos de Haití. Después de haber recorrido Centroamérica por 7 meses, llegamos a un país que se escapaba de todos los estándares."Haití cherie", un país que logra cautivar a los viajeros desde lo más profundo, tanto por cómo te cuestiona todos los funcionamientos e instituciones sociales, como por los contrastes entre su pobreza material y riqueza natural y humana. En Haití me enamoré de la causa y postulé al cargo donde estoy ahora (Asesora Técnica de Educación). Esto me ha permitido descubrir esos pequeños contrastes y aprender infinitamente de cada lugar donde estamos trabajando en nuestros proyectos de Educación en el continente americano. Desde aquí estoy lista para los nuevos desafíos que vengan.